Parece difícil concebir actualmente la capacitación, el estudio e investigación y, sobre todo, la práctica del Derecho sin poner el foco de atención en una de las actividades más relevantes y complejas en las que están implicados los juristas en su quehacer profesional cotidiano: la prueba de los hechos. ¿Cómo se llega a la afirmación de que unos hechos están probados? ¿Qué significa? De la concepción de prueba que se aplique, así como del objetivo fundamental que se atribuya al proceso dependerá cómo se afronte la empresa probatoria y, por tanto, cuáles sean sus potenciales consecuencias.

Por otro lado, en la referida tarea están inmersos otros profesionales no juristas, expertos en materias variadas, a los que se solicita sus conocimientos científicos, técnicos, etc. para ayudar, entre otras cosas, a tomar decisiones al juzgador, al tribunal. De la calidad, fiabilidad y validez de los conocimientos que se aporten, así como de la adecuada interpretación y posterior valoración que se haga de ellos dependerá en gran medida la calidad de las decisiones que se alcancen en los tribunales, decisiones que impactarán sobre manera en multitud de ciudadanos en todas las partes del mundo. Es por ello deseable que el resultado de esta compleja misión no contribuya simplemente a zanjar un conflicto entre partes sino que suponga acercarse a la verdad de cómo sucedieron los hechos y que, por tanto, se decida en consecuencia. Sólo así estaremos más próximos a la consecución de la Justicia y al fortalecimiento de la legitimidad de sus instituciones.

En el curso que se presenta el alumnado encontrará una formación sólida y científica actualizada sobre los principales temas y controversias en relación a la prueba. Se combinan los aspectos teóricos fundamentales con su aplicación a distintos medios de prueba y en distintos órdenes jurisdiccionales.

El programa tiene además otras dos características que merecen reseñarse. Un carácter interdisciplinar acorde a lo que actualmente demanda la tarea objeto de especialización. Ello hace que sus contenidos sean no sólo pertinentes para juristas, sino también para esos otros profesionales y científicos que desarrollan su actividad en la práctica forense o cercanos a ella.

Finalmente, el alumnado encontrará la oportunidad de conocer herramientas y pautas concretas de actuación transferibles a su actividad profesional en relación a la obtención, interpretación y valoración de la prueba.

Programación inicial

1. Cuestiones de hecho y de Derecho: Cª Forense, Psicología Jurídica y aproximación a la verdad en el proceso.
2. Fundamentos sobre la prueba.
3. Proposición y admisibilidad de la prueba. Estándares de prueba y valoración de la prueba.
4. Motivación de las decisiones judiciales y valoración de la prueba.
5. Oralidad e inmediación en la práctica de la prueba.
6. La prueba ilícita.
7. La peritación de la maldad: prueba, dolo e imputabilidad en criminales violentos.
8. La obtención y valoración de la prueba testifical: avances desde la Psicología del Testimonio.
9. Buenas prácticas en las entrevistas e interrogatorios a sospechosos, imputados y testigos. Algunas pautas sobre la detección del engaño.
10. De la apreciación de la peligrosidad a la valoración del riesgo de violencia y reincidencia: herramientas para la adopción de resoluciones judiciales.
11. La formación de la convicción judicial y la elaboración de la sentencia (materia penal).
12. Ciencia Forense, prueba testifical y errores judiciales.
13. Sesgos (cognitivos) en la obtención, análisis e interpretación de distintos medios de prueba. Aplicando soluciones.
14. La prueba en segunda instancia.
15. Virtudes y argumentación judicial.
16. Asuntos probatorios controvertidos y actividad interpretativa en la casación.
17. La prueba en los procesos de familia. Particular atención a la audiencia del menor y al dictamen de especialistas
18. La prueba y la responsabilidad por daños.
19. Prueba electrónica e inteligencia artificial en apoyo a las decisiones.
20. La prueba en el proceso administrativo: documentos y percepciones.